Año viejo
Debí haber a escrito esto en aquél viaje. Estaba haciendo esa lista ritual de cosas vividas por primera vez. Era un diciembre frutal, un invierno que cobraría el sabor de una de mis frutas favoritas. La luz de la tarde pegaba sobre toda la fronda de un chicozapote. Estábamos en San Rafael, en la ribera del Nautla.